El gobierno de Tabaré Vázquez «está haciendo lo correcto» en el frente fiscal, «donde estaba la mayor preocupación de los inversores». Según el economista argentino Alejo Costa, por ese camino todavía hay espacios para un «pequeño ajuste impositivo’.

Costa, actual jefe de estrategia de la financiera Puente, dijo a Búsqueda que la administración de Vázquez tomó la postura de «sacrificar» el objetivo de lograr menores niveles de inflación «poniendo el déficit fiscal como principal objetivo». Eso, razonó, «tiene sentido» para ¡as autoridades si quieren evitar «un encarecimiento del costo en dólares. Más en el contexto actual, con posibles aumentos en la tasa de interés de referencia de Estados Unidos. La pregunta es si lo van a lograr».

En su opinión, hay margen como para disponer «aumentos del lado de la seguridad social y potencialmente en el Impuesto al Valor Agregado».

El déficit fiscal en períodos de 12 meses se ha ubicado en torno a 3,6% del Producto Bruto Interno, un nivel que ~ según ha dicho el ministro de Economía, Danlo Astori, es demasiado ~ alto.

Costa, quien años ~ atrás trabajó para el banco de inversión Merrill Lynch y el Fondo Monetario Internacional, estuvo en Montevideo a fines ~ de abril para participar de una charla con clientes locales de Puente y a exponer las perspectivas de inversión teniendo en cuenta los primeros meses del gobierno ~ de Mauricio Macri en ~ Argentina. En la conversación que mantuvo con ~ Búsqueda puso el foco en Uruguay y en sus dos ~ vecinos.

Puente estima que la economía uruguaya registrará en 2016 un cimiento «relativamente planchado», de entre 0,5% y 1% respecto a 2015, informó. Eliminando el efecto de crecimiento asociado a la puesta en marcha de la fábrica de pasta de ~ celulosa de Montes del Plata, «el país ha estado estancado. La pregunta ~ es de acá en adelante 1 cuánto se puede sostener el nivel de actividad económica si Argentina y Brasil traccionan un poquito más», analizó.

«Para el año que viene somos más optimistas y creemos que el PBI crecerá entre 2% y 3%, un dato más similar al potencial de crecimiento para Uruguay», dijo Alejo Costa.

«Y la clave es la recuperación del ingreso sin aumentar impuestos. Probablemente tengan que hacer un pequeño ajuste del lado impositivo, pero fundamentalmente se necesita un aumento de la base imponible, del ingreso con recuperación económica», opinó el economista.

Por otro lado, según las estimaciones de esa empresa de asesoramiento financiero, la inflación en períodos anuales se mantendría por encima de 10% (fue 10,47% en los 12 meses cerrados a abril) y la cotización del dólar terminaría 2016 en $ 36. «Al final del día vas a estar como el resto de tus vecinos», comentó. Eso, según Costa, hará que «por un tiempo» la deuda pública de Uruguay conserve el grado inversor o investment grade que le otorgan las principales agencias de calificación de riesgo.

«Uruguay tiene una gran ventaja: ciertas cosas se mantuvieron a pesar del signo político.

Desde la perspectiva del inversor y del rating (de la deuda) eso es extremadamente relevante. Incluso con Mujica ciertas cosas se mantuvieron. Va a mantener el grado inversor al menos mientras pueda mostrar un escenario de consolidación fiscal que luzca sensato», opinó Costa.

Brasil, el «lastre». En la región, la estimación de Puente es que Argentina terminará este año con una contracción de 1% en su Producto, con una «recuperación ligera» en el último trimestre.

A escala internacional la imagen de la administración de Macri es «espectacular», según comentó el analista. «Uno me dijo que es el Real Madrid de los equipos económicos. En lo local el gobierno sabe que va a perder popularidad en los primeros seis meses bajo la expectativa de recuperarla al final. Lo prefieren así. Están lejos las elecciones y no hay manera de no perder popularidad con una herencia donde no te queda otra que hacer ciertos ajustes. Si querés ser un país normal tenés que resolver el tema fiscal», opinó.

Pasado ese efecto y cuando retorne la inversión privada en sectores como el gas, la infraestructura, la minería y el agro, Argentina puede crecer a un ritmo de entre 3% y 4% anual, estimó. Pero, acotó, eso dependerá de qué suceda en el escenario político de Brasil, donde está comenzando un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff.

Según Costa, la economía brasileña seguirá en recesión, aunque la expectativa es que termine en 2016 y el año próximo o «bien esté estancada o haya una pequeña recuperación».

«Muchas inversiones estaban pensadas para el Mercosur y en el contexto actual, con Brasil como está, no es tan atractivo. Hay muchos esperando que el ruido políticotermine de asentarse y ver qué es lo que viene. Algunos están dando los primeros pasos buscando compañías baratas (para comprarlas), pero ninguno tiene un gran apuro», agregó.

Para el analista, «Brasil llegó a un punto en donde no hay solución que no sea costosa. Todas pasan por una consolidación fiscal. Pero si sigue cayendo va a ser difícil. Hoy, Argentina y Uruguay tienen el problema de que Brasil es un lastre. A Argentina le está costando por año un punto del PBI de cada tres que cae Brasil. La única forma de desacoplarse de eso es lo que le pasó a Uruguay en los últimos años: atraer inversión externa».

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